Aftas bucales: causas, diagnóstico y tratamiento

Qué son las aftas bucales

Las aftas bucales o úlceras aftosas son pequeñas llagas abiertas que se encuentran en la boca. Son el tipo más común de úlcera en la boca. Generalmente aparecen en la parte blanda de la boca, como la lengua y la parte interna de mejillas o labios. Suelen ser de color blanco o gris con bordes rojos. Se puede sentir un hormigueo o ardor antes de que aparezca una afta. Después se levanta una pequeña protuberancia roja que se revienta aproximadamente 24 horas más tarde y deja herida abierta, blanca o amarillenta con un borde rojo.

Afta bucal

Existen dos tipos de aftas bucales: simples y complejas. Las simples pueden aparecer tres o cuatro veces al año y durar hasta una semana. Las complejas son menos comunes. Sin embargo, ocurren con mayor frecuencia en personas que las han tenido.

Las aftas bucales no son contagiosas y en la mayoría de los casos sanan solas en un periodo aproximado de siete días. En caso que sean úlceras complejas pueden tardar hasta seis semanas en sanar. Suelen medir menos de un centímetro de diámetro y pueden aparecer solas o en conjunto.

Causa de las aftas bucales

La causa exacta de las aftas es desconocida. No obstante, se cree que la causa de la mayor parte de las aftas simples es el estrés o una lesión en el interior de la boca. Otros factores incluyen una infección viral, alergia a alimentos, ciclo menstrual, deficiencia de vitaminas o de minerales.

En algunos casos, las aftas complejas son producto de enfermedades subyacentes. Estas enfermedades pueden ser un sistema inmunológico débil, problemas nutricionales o una enfermedad del tracto digestivo, como la enfermedad celiaca o la enfermedad de Crohn.

Enfermedad celiaca

La enfermedad celiaca es un trastorno digestivo causado por una reacción anormal y alérgica al gluten. El gluten es una proteína encontrada en trigo, cebada y centeno. En personas con esta condición, el consumo de gluten provoca un daño en el intestino delgado por una reacción autoinmune.

Se estima que esta enfermedad afecta a una de cada 100 personas en el mundo. La enfermedad celiaca también es conocida como esprúe y enteropatía (enfermedad del intestino) sensible al gluten.

Enfermedad de Crohn

Intestino con Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Esta se caracteriza por la inflamación del tracto digestivo o gastrointestinal.

Esta enfermedad puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano. Sin embargo, suele presentarse al final del intestino delgado, donde se une el intestino grueso.

También puede afectar los ojos, la piel y las articulaciones.

Síntomas de las aftas bucales

Los síntomas de las aftas orales pueden incluir una úlcera dolorosa en la lengua, paladar blando o parte interna de las mejillas, así como una sensación de hormigueo o ardor antes de que aparezcan las úlceras, la fiebre o la inflamación de los ganglios.

En algunos casos, las aftas pueden ser un signo de una enfermedad subyacente, incluidas algunas enfermedades gastrointestinales. Si presentas cansancio inexplicable por algunos días, llagas en otra parte del cuerpo, ojos irritados o dolor de estómago, es importante que consultes a tu médico.

Si las aftas se vuelven particularmente rojas y dolorosas, puede significar la presencia de infección.

Tratamiento de las aftas bucales

Las úlceras bucales generalmente sanan sin tratamiento. Sin embargo, los cambios en el estilo de vida pueden resultar muy efectivos.

Algunas prácticas o cambios que ayudan es usar hilo dental y cepillarse los dientes constantemente para evitar infecciones bacterianas. Evitar alimentos picantes puede acelerar el proceso de curación.

Hacer gárgaras con enjuague bucal o agua con sal puede ayudar a reducir la incomodidad y el dolor. Algunos ingredientes en productos de venta libre, como la benzocaína o enjuagues de peróxido de hidrógeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y curar las aftas.

De igual manera, el médico o dentista pueden recetar un enjuague bucal antimicrobiano, un antibiótico o una pomada de corticosteroides.

Diagnóstico de las aftas bucales

El médico puede diagnosticar un afta bucal examinándola. Es posible que se necesiten análisis clínicos para ver si existe alguna deficiencia nutricional. En algunos casos el médico puede solicitar una prueba de alergia o una biopsia en caso de tener:

• Un virus
• Deficiencia de vitaminas o minerales
• Trastorno hormonal
• Problema con el sistema autoinmune

Una lesión cancerosa puede aparecer como una úlcera bucal, pero no se curará sin tratamiento. Algunos síntomas del cáncer oral son similares a los de las aftas, como dolor e hinchazón en el cuello.

Sin embargo, el cáncer oral tiene algunos síntomas específicos, los cuales son:

• Sangrado de boca o encías
• Dientes flojos (incluso pérdida de dientes)
• Dificultad para tragar
• Dolor en los oídos

De la misma manera, es común que se confunda una afta con herpes labial, cuya causa es el virus del herpes. El diagnóstico adecuado es esencial, pues el tratamiento y medidas futuras son diferentes.

Cómo prevenir las aftas bucales

Debido a que las aftas bucales son recurrentes y no existe una cura, puedes incluir ciertas prácticas en tu estilo de vida para prevenirlas. Estas incluyen:

• Evitar alimentos que irriten la boca, como cítricos y picantes
• Evitar masticar chicle por la irritación que produce
• Cepillar con un cepillo de cerdas suaves después de cada comida y usar hilo dental todos los días

Es necesario consultar al médico si se tiene deficiencias específicas de vitaminas o minerales. Este puede diseñar una dieta adecuada y prescribir suplementos en caso necesario.

Es importante buscar ayuda médica si desarrolla:

• Llagas grandes
• Brote intenso de llagas
• Dolor insoportable
• Diarrea
• Sarpullido
• Dolor de cabeza

De igual manera, es necesaria la examinación médica si la úlcera no cicatriza en tres semanas o impide que la persona coma o beba.

Remedios caseros para las aftas bucales

Existen diferentes acciones que pueden ayudar a aliviar los síntomas de las aftas y promover su curación. Alguno de ellos son:

• Aplicar hielo a las úlceras
• Enjuagar la boca con una mezcla de agua tibia y bicarbonato de sodio (una cucharadita por media taza de agua)
• Aplicar pequeñas cantidades de leche de magnesia
• Colocar compresas de miel

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Fuentes de consulta:

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