Estrés: causas, síntomas y maneras de prevenirlo

Índice

1 Qué es el estrés
2 Causas del estrés
3 Síntomas del estrés
4 Consecuencias del estrés crónico
5 Prevención estrés
6 Fuentes

Qué es el estrés

El estrés está presente en nuestra vida todos los días. Cuando tenemos una carga grande de trabajo, los niños no dejan de gritar, tu jefe está detrás de ti, estás divorciándote, etcétera, estamos bajo una condición de estrés. Se sabe que un poco de tensión no le causa ningún daño a nadie. Por el contrario, es bueno y exige un esfuerzo de cada uno. Esto es lo que en algunos casos nos hace cumplir con los objetivos o reaccionar en situaciones difíciles.

Esta reacción llamada se llama “de lucha o huida” y se presenta cuando el cuerpo está en una situación comprometedora o de riesgo. En ese momento se activa el sistema nervioso simpático, que libera ciertas hormonas que ocasionan una reacción específica. Cuando el estrés es momentáneo, recibe el nombre de estrés agudo. Por el otro lado, cuando vivimos en una condición constante de este tipo, se denomina estrés crónico y puede producir diversos problemas en el mediano y largo plazos.

Causas del estrés

Debido a que cada persona tiene diferentes desencadenantes, la lista de causas puede ser extensa.

Algunas de las causas de estrés en el trabajo son las siguientes:

No estar contento en el trabajo
Trabajar durante largos periodos sin descanso
Tener una carga grande de trabajo o demasiadas responsabilidades
Trabajar en condiciones peligrosas
Enfrentar discriminación o ser molestado

De igual manera, podemos sufrir de estrés en la vida privada. Algunas de las causas son las siguientes:

Pérdida de un ser querido
Divorcio
Pérdida del empleo o trabajo
Incremento de gastos
Contraer matrimonio
Cambiarse de casa
Desarrollar alguna enfermedad crónica
Tener a un familiar enfermo
Sufrir un evento traumático

En muchos casos, las propia personas son la causa del estrés. Algunos ejemplos son los siguientes:

Miedo e incertidumbre
Actitud que tomamos ante diversas situaciones
Expectativas demasiado ambiciosas
Un cambio importante en nuestra vida

Síntomas del estrés

Los síntomas del estrés varían según la persona y su forma de lidiar ante diferentes situaciones. En muchos casos, los síntomas suelen ser muy similares a los de alguna condición médica. Por ello, es importante acudir al médico para una revisión completa. Los síntomas se suelen dividir en físicos, emocionales, cognitivos y de comportamiento.

Síntomas emocionales

Mal humor
Frustración
Abrumamiento
Dificultad para relajarse
Baja autoestima
Sensación de soledad y depresión

Síntomas físicos

Poca energía
Dolor de cabeza
Diarrea, estreñimiento y nauseas
Dolor o tensión muscular
Dolor de pecho
Insomnio
Resfriados frecuentes
Pérdida de impulso sexual
Nerviosismo
Zumbido en el oído
Sudoración excesiva en manos y pies
Boca seca

Síntomas cognitivos

Constante preocupación
Desorganización
Olvidos frecuentes
Dificultad para concentrarse
Pesimismo

Síntomas de comportamiento

Pérdida de apetito
Procrastinación (dejar tareas para después)
Incremento del consumo de alcohol, tabaco o drogas
Nerviosismo

Consecuencias del estrés crónico

El estrés crónico después de un tiempo trae consigo algunas consecuencias para la salud. Estas podrían ser:

Depresión
Ansiedad
Presión arterial elevada
Paro cardiaco
Arritmias
Obesidad o pérdida de peso considerable
Problemas menstruales
Disfunción eréctil
Pérdida del impulso sexual
Acné
Pérdida de cabello
Gastritis

Prevención estrés

El primer paso es averiguar cuáles son las causas del estrés. Puede tratarse de demasiados compromisos o estar pasando por alguna situación difícil. Una vez identificadas las fuentes de tensión o agobio, debe tratarse de reducirlas.

Después, una de las mejores prácticas es hablar con algún amigo o persona de confianza. Desahogarse puede ayudar a eliminar o reducir el estrés y sentirse más aliviado.

Pasar tiempo a solas es recomendable; tomar un momento lejos de las responsabilidades antes de llegar a una crisis.

Debe considerarse la posibilidad de rechazar compromisos. Una de las causas más comunes del estrés es la saturación de actividades.

Una buena práctica cada vez que se presente una situación estresante es tomar un minuto y respirar profundamente. Esto ayudar a aclarar los pensamientos y sentirse más calmado.

El ejercicio regular es muy recomendable. Está comprobado que hacer ejercicio ayuda a liberar endorfinas, las cuales nos hacen sentir relajados y felices.

Si con el tiempo y medidas preventivas, la condición no mejora. Es necesario acudir con el médico para asegurar que no se trata de una condición de salud seria.