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Qué es el perfil tiroideo
¿Alguna vez has pensado en medir tus niveles de hormonas de la glándula tiroides? ¿Te has preguntado por qué es necesario? ¿Has observado síntomas como ansiedad, nerviosismo, pérdida de pelo, aumento de peso, sensibilidad al frío o dolor de ojos? Si respondiste que sí a alguna de estas preguntas, entonces hacer un perfil tiroideo puede valer la pena. La glándula tiroides es responsable de una abrumadora cantidad de funciones corporales. Por lo tanto, debes asegurarte de que su funcionamiento es correcto.
Las enfermedades de la tiroides no son una causa común de mortalidad. Sin embargo, sí son una causa de incapacidades diversas. El bocio (inflamación de la tiroides) representa el 2.7% de todas las secuelas de enfermedades en el mundo. Esto es similar a las secuelas de la diabetes mellitus “no complicada” y es mayor que las del síndrome de ovario poliquístico. Los trastornos de la glándula tiroides pueden permanecer sin diagnóstico y generar diversas complicaciones. La importancia del perfil tiroideo como herramienta de diagnóstico y control es muy significativa.
El perfil tiroideo es un análisis de hormonas y anticuerpos que tiene como fin precisar el diagnóstico y el éxito clínico. La medición de anticuerpos en el perfil tiroideo es importante porque se ha reconocido a la autoinmunidad como la causa principal de la disfunción tiroidea.
La detección y el tratamiento tempranos de las condiciones de la tiroides pueden lograr una recuperación mayor y evitar complicaciones.
Importancia del perfil tiroideo
La tiroides es una pequeña glándula ubicada en la parte frontal inferior del cuello. Esta glándula endócrina es responsable de regular muchos procesos corporales. Algunos de estos procesos son el metabolismo, la generación de energía y el estado de ánimo. La tiroides produce dos hormonas principales: T3 y T4.
Cuando la glándula tiroides produce más hormonas de las necesarias, se presenta una condición llamada hipertiroidismo. Algunos de los síntomas de esta condición son pérdida de peso inexplicable, ritmo cardiaco acelerado, temblores, ojos saltones, entre otros.
Si la glándula no produce la cantidad necesaria de hormonas, la condición se denomina hipotirodismo. Entre los síntomas se encuentra la falta de energía, el aumento de peso, sensibilidad al frío, estreñimiento, entre otros.
El perfil tiroideo consisten en análisis de sangre para medir el funcionamiento de la glándula tiroides. La prueba incluye los niveles de las hormonas T3 (triyodotironina), T4 (tiroxina) y TSH (hormona estimuladora de la tiroides). Esta última no la produce la tiroides, sino la hipófisis, y su función es indicar a la glándula tiroides la cantidad de hormona que es necesaria.
Por lo general, un doctor ordena pruebas de perfil tiroideo si sospecha de irregularidades en los niveles hormonales. Si los resultados son anormales, el médico solicitará más exámenes para determinar la causa del problema. Un diagnóstico completo suele incluir pruebas de imagen que permiten determinar el tamaño de la glándula y sus áreas de actividad.
En qué consiste la prueba de función tiroidea
Las pruebas de sangre miden las hormonas TSH, T4, T3 y T4 libre. Están disponibles en casi todos los laboratorios de diagnóstico y son accesibles. Las pruebas para evaluar el perfil tiroideo (función de la tiroides) incluyen lo siguiente.
Prueba de hormona TSH
La mejor forma de evaluar inicialmente la función tiroidea es midiendo los niveles de TSH en una muestra de sangre. La TSH la produce la hipófisis e indica cuánta hormona tiroidea debe producirse. Un nivel alto de TSH indica que la glándula tiroides no está funcionando adecuadamente. Esto puede deberse a un padecimiento propio de la tiroides (hipotiroidismo primario).
En la situación opuesta, cuando los niveles de TSH son bajos, esto significa que la tiroides es hiperactiva y produce mucha hormona tiroidea (hipertiroidismo). Ocasionalmente, un nivel bajo de TSH es resultado de una anomalía en la glándula hipófisis. Esto le impide hacer suficiente TSH para estimular la tiroides (hipotiroidismo secundario). Es importante acudir al médico para tener una diagnóstico acertado.
Prueba de hormona T4
Para entender el perfil tiroideo, es importante saber cómo circula la hormona T4 en la sangre. Existe la T4 unida a proteínas y la T4 libre.
La hormona T4 se une a proteínas que impiden que la T4 entre a tejidos que necesitan la hormona tiroidea. La T4 libre, que puede ingresar a tejidos específicos y ejercer sus efectos.
La fracción de T4 libre es la más importante para determinar cómo está funcionando la tiroides. La pruebas que miden esto son la prueba T4 libre (tiroxina libre o FT4) o el Índice de T4 libre (Índice de tiroxina libre o FTI). Las personas con hipertiroidismo pueden tener niveles elevados de FT4 o FTI. Las personas con hipotiroidismo tienen niveles bajos de FT4 y FTI.
Al combinar la prueba de TSH con las FT4 o FTI se puede determinar con precisión cómo está funcionando la glándula tiroides. Encontrar una TSH elevada y FT4 o FTI baja, indica hipotiroidismo primario debido a una enfermedad en la glándula tiroides. El nivel de THS y de FT4 o FTI bajo, indica hipotiroidismo debido a un problema que involucra a la glándula hipófisis. Un nivel bajo de de TSH con un elevados niveles de FT4 o FTI son hallados en personas con hipertiroidismo.
Pruebas de hormona T3
En el perfil tiroideo, las pruebas de T3 son requeridas para el diagnóstico de hipertiroidismo o para determinar la gravedad del mismo. Las personas con hipertiroidismo tienen los niveles de T3 elevados. En algunas personas con TSH baja, solamente la T3 es mayor y la FT4 o FTI es normal.
La prueba de T3 raramente es útil en personas con hipotiroidismo ya que es la última prueba que resulta anormal. Los pacientes pueden presentar un hipotiroidismo severo con altos niveles de TSH y bajos niveles de FT4 o FTI, pero tienen niveles normales de T3.
En situaciones similares como un embarazo o al tomar píldoras anticonceptivas, los niveles de T4 y T3 pueden aumentar. En esas situaciones es mejor realizar una evaluación tiroidea de TSH y T4.
Prueba de anticuerpos tiroideos
El sistema inmunológico protege al cuerpo de invasores como bacterias y virus atacándolos con sustancias llamadas anticuerpos. Dichas sustancias son producidas por los glóbulos blancos o linfocitos.En algunas personas con hipotiroidismo o hipertiroidismo, los linfocitos hacen anticuerpos contra la tiroides que la estimulan o la dañan. Son dos anticuerpos comunes que causan los problemas de tiroides y están dirigidos contra las proteínas de la tiroides: peroxidasa tiroidea y tiroglubina.
La medición de los niveles de anticuerpos tiroideos ayuda a diagnosticar la causa de los problemas de tiroides. Por ejemplo, la peroxidasa antitiroidea positiva o la antitiroglubina en un paciente con hipotiroidismo diagnostica la tiroiditis de Hashimoto. Si estos anticuerpos son positivos en una persona con hipertiroidismo, el diagnóstico común será de enfermedad tiroidea autoinmune.
Tiroglubina
La tiroglubina (Tg) es una proteína producida por las células tiroideas normales y también por células tiroideas cancerosas. Esta no es una medición de perfil tiroideo y no diagnostica cáncer de tiroides cuando la glándula tiroides todavía está presente. Esta prueba es más útil en personas que han tenido una cirugía de cáncer de tiroides con el fin de controlarlas después del tratamiento.
La evaluación de las hormonas tiroideas y de los anticuerpos tiroideos es una oportunidad de descubrir y tratar la causa funcional de los síntomas menores y complicaciones crónicas. Un análisis de perfil tiroideo puede mejorar la precisión del diagnóstico y el éxito clínico.
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Fuentes
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1 comentario
El sistema inmunitario (SI), creo que comete varios errores que debería evitar. Uno de ellos, en mi opinión, es que se activa con algún tipo de virus cuando, realmente, no debería activarse. Partiendo de la base de que ningún virus tiene vida, el SI no debería activarse con ninguno. Otra cosa es que se active con las bacterias, que si tienen vida.
Por lo tanto, en mi opinión, la salud debe enfocarse para que el SI no se active en presencia de ningún virus y que deje tranquilas a esas diminutas partículas orgánicas sin vida que entre y salgan de nuestro cuerpo porque, por si solas, no son capaces de hacernos ningún daño.