Todo Sobre las Fisuras en los Pezones

Índice

1 Lactancia Materna
2 Qué son las heridas por lactancia materna
3 Qué tan comunes son las fisuras en los pezones
4 Síntomas de las fisuras en los pezones
5 Otras causas de las fisuras en los pezones
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13 Cómo tratar las heridas por lactancia materna
14 Conclusión
15 ¡Escríbenos y síguenos en nuestras redes sociales!
16 Fuentes a consultar

Lactancia Materna

La leche materna es el alimento más completo y adecuado para el recién nacido, pues contiene todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Sin contar que la lactancia materna es una de las etapas más importantes en la vida de una madre y su bebé.

La lactancia materna establece un vínculo afectivo muy fuerte entre la madre y el bebé. Sin embargo, es común que durante este proceso se presenten algunas complicaciones.

Qué son las heridas por lactancia materna

Las heridas por lactancia materna son lesiones que se producen en los pezones debido a la succión del bebé durante la lactancia. Pueden ser pequeñas grietas o cortes en la piel, o incluso ampollas.

Estas heridas son más comunes durante los primeros días de lactancia, cuando el bebé aún está aprendiendo a agarrar correctamente el pecho. Suelen conocerse como fisuras en los pezones.

Algunas de las causas de las heridas por lactancia materna pueden ser la posición incorrecta del bebé al amamantar, la succión excesiva, la piel seca o sensible, la falta de hidratación, la falta de descanso y la tensión muscular.

Qué tan comunes son las fisuras en los pezones

Se estima que entre el 80 y el 90 % de las madres que amamantan o los padres gestantes experimentan dolor y fisuras en los pezones. Los síntomas a menudo aparecen durante la segunda o tercera semana después del nacimiento de su bebé.

Las fisuras en los pezones pueden tardar desde unos pocos días hasta algunas semanas en sanar, aunque el dolor puede mejorar mucho antes.

Síntomas de las fisuras en los pezones

Con una fisura en el pezón, el dolor o la inflamación suelen acompañar a un desgarro en el pezón. Cuando se presentan estas lesiones es común que el pezón se vea y se sienta diferente:

Con piel escamosa o costras en o alrededor del pezón.
Rojo y seco, a veces con enrojecimiento más pronunciado en la punta.
Se vea irritado y seco
Con picazón o dolorido

Otras causas de las fisuras en los pezones

Suele ocurrir en algunos casos, que una fisura en el pezón es un síntoma de otra afección llamada aftas. La candidiasis es una infección fúngica en la boca y es común entre los recién nacidos.

El hongo puede propagarse al pezón de la mamá mientras está amamantando, causando una fisura. Si ya tiene una fisura, la candidiasis puede empeorar la lesión.

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Cómo tratar las heridas por lactancia materna

El tratamiento de las heridas por lactancia materna depende del tipo de lesión y de la gravedad de la misma. Aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a tratarlas:

Cambia de posición

Si tienes heridas en un pezón, prueba a cambiar de posición al dar el pecho. Esto puede ayudar a que tu bebé se agarre de forma diferente y reducir la presión en la zona afectada.

Aplica una pequeña cantidad de tu leche

La leche de su cuerpo tiene propiedades antibacterianas que pueden hidratar las fisuras de los pezones y ayudar a sanar las grietas.

Utiliza cremas especiales

Usar cremas y ungüentos mientras permite que sus pezones se sequen al aire puede promover la curación y evitar que sus pezones se humedezcan demasiado. Los pezones demasiado húmedos son propensos a rasgarse. Use sujetadores con almohadillas hechas de tela transpirable. Considere ir en topless cuando sea posible.

Aplique compresas tibias o almohadillas de gel

Las almohadillas de gel para los pezones pueden aliviar el dolor y promover la curación. Una compresa de toalla caliente hecha en casa puede promover la curación y también aliviar los pezones doloridos.

Utiliza protectores de pecho entre las tomas

Los protectores mamarios pueden evitar cualquier fricción dolorosa entre los pezones y el sostén mientras se curan las fisuras. Una opción muy recomendada como protector de pechos, es el apósito Mepilex Transfer. Ya que su tecnología Safetac ayuda a la protección y cuidado de pieles sensibles.

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Descansa

Si tus pezones están muy doloridos, intenta descansar todo lo que puedas. Esto puede ayudar a que se curen más rápido. Además, evita el uso de ropa ajustada que pueda irritar la piel y procura mantener tus pezones secos y limpios.

Busca ayuda profesional

Si las heridas no mejoran después de unos días o si tienes fiebre, dolor intenso o cualquier otra complicación, acude a tu médico. El especialista te dará recomendaciones específicas para tu caso e indicará si es necesario recetar algún medicamento.

Conclusión

Las heridas por lactancia materna son comunes, pero no debes ignorarlas. Si te encuentras en esta situación, trata de seguir estos consejos y no dudes en buscar ayuda profesional si es necesario.

Recuerda que la lactancia materna es un proceso hermoso y natural, pero también puede ser un reto.

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