Mejorar tu salud ortopédica es importante porque así evitarás dolores, tendrás un alto rendimiento en tus actividades diarias y una mejor calidad de vida. Los problemas ortopédicos se han vuelto bastante comunes en estos días. Muchas personas sufren un problema óseo o articular a diario. Estas dolencias restringen las posibilidades de vivir una vida activa y libre.
Los problemas ortopédicos conducen a afecciones articulares y óseas graves, que provocan incapacidad física y dolor a largo plazo.
De hecho, los problemas de huesos y articulaciones se han convertido en una de las principales causas de dolor y discapacidad a largo plazo en el mundo.
Nunca se es demasiado joven o demasiado grande para empezar a mejorar tu salud ortopédica. Aquí hay algunos consejos que pueden contribuir en gran medida a fortalecer tus huesos y articulaciones, mejorar tu salud en general y ayudar a contrarrestar los problemas ortopédicos.
Índice
Mantenerse activo
Ya sea que estés implementando un estilo de vida activo como medida preventiva o tratando de fortalecer un sistema esquelético que ya es frágil. La clave para desarrollar huesos y articulaciones fuertes con el tiempo es comenzar lentamente con una rutina que funcione para ti.
Mantener tu cuerpo ejercitado es muy beneficioso para mejorar tu salud ortopédica. El ejercicio es capaz de generar contracciones musculares beneficiosas para aumentar la masa y aumentar la resistencia ósea a lesiones como las fracturas. En el caso de personas de la tercera edad, se puede lograr a través de actividades como: caminar, correr, bailar, ejercicios funcionales, entre otros.
Es importante hacer ejercicio y tener actividad física constante si queremos cuidar nuestra salud. Realizar actividad física mejora la estabilidad articular y reduce el riesgo de enfermedades degenerativas.
Es igual de relevante hacer estiramientos antes y después del entrenamiento para evitar lesiones y mejorar la flexibilidad. Reserva cinco minutos para estirar los músculos de la espalda, los brazos y las piernas. También se recomienda evitar ejercicios de alto impacto como correr si tienes problemas ortopédicos. Caminar con pesas o bandas elásticas es una excelente manera de aumentar la fuerza sin ejercer una presión no deseada sobre las articulaciones.
Implementar una dieta saludable
Una dieta saludable es muy importante ya que promueve la salud de las articulaciones y los huesos. Cuando se practica junto con un estilo de vida activo, te sorprenderás de la diferencia que hace mejorar tus hábitos alimenticios. La clave para cambiar con éxito tu dieta es incorporar alimentos nutritivos en tu rutina diaria para que los cambios se sientan menos agobiantes. Es necesario consumir una dieta balanceada de manera que en cada comida se disfruten alimentos nutritivos y saludables. Para mantener la salud ortopédica bajo control, asegúrate de consumir los siguientes nutrientes:
- Ingesta de suplementos: si alguien no puede consumir la cantidad requerida de calcio o vitamina D en tu dieta, debes intentar comer un suplemento. Ten en cuenta que es solo un suplemento y no un sustituto.
- Ingesta de calcio: el calcio es un mineral esencial para la formación de los huesos. Para mejorar tu salud ortopédica, se deben consumir alimentos ricos en calcio como los productos lácteos.
- Ingesta de vitamina D: junto con una cantidad decente de luz solar, hay una serie de alimentos que contienen vitamina D. Como la yema de huevo, el pescado graso y los productos lácteos.
Corregir tu postura corporal
Todo el mundo se encorva de vez en cuando. Sin embargo, esto puede generar estrés adicional en el cuello y la espalda. Cuando mantienes una postura adecuada, tu espalda puede distribuir uniformemente tu peso a diferentes áreas de tu columna vertebral.
- Mantén la alineación adecuada de la columna: coloca la cabeza, los hombros y las caderas
- Levántate y estírate: ajusta tu posición de trabajo al menos una vez por hora.
- Fortalece los músculos de apoyo: desarrolla tus músculos oblicuos, extensores y flexores.
- Apoya tu cuello al dormir: usa una almohada que apoye la curva natural de tu cuello.
- Ajusta la distribución de tu peso: ponga la mayor parte de tu peso sobre las puntas de los pies.
Si continúas experimentando molestias y dolores persistentes que afectan tus articulaciones, asegúrate de comunicarte con un especialista en ortopedia.
Sentarse correctamente
Mantenerse erguido es extremadamente importante. Si estás en la oficina o estudiando en casa, sabrás que muchas veces adoptamos malas posturas al momento de sentarnos. Debes saber que esto puede tener consecuencias para tu espalda y tu salud ortopédica. Una mala postura puede traer muchos defectos en la columna como escoliosis, cifosis, hiperlordosis así como condiciones dolorosas como espasmos, dolor de cuello y dolor lumbar.
Cómo sentarse correctamente
- Apoya la planta de los pies en el suelo
- Flexiona las rodillas a 90°
- Evita flexionar las piernas
- Divide el peso entre ambos fémures
- Apoya tu espalda en el respaldo de la silla
- Mantén tus hombros relajados
- Mantén la cabeza recta
Elegir la silla adecuada para trabajar
La silla ideal es aquella que se puede ajustar a nuestro cuerpo. Es decir, que se puede regular la altura del asiento y del respaldo, así como su inclinación. Además, es mejor que tenga ruedas en vez de patas para un mejor movimiento y el tejido debe ser transpirable, antideslizante y suave. De igual forma, evita los reposabrazos, que aunque parecen muy útiles, a veces son un obstáculo porque no permiten acercar la silla lo suficiente a la mesa
Vestir cómodamente
El tipo de ropa que usamos puede ser útil y perjudicial para la salud de nuestras articulaciones y huesos. Por lo tanto, es importante usar ropa cómoda para que nuestra vida esté libre de cualquier tipo de dolor. Usa calzado de apoyo en lugar de tacones altos y verifica que la talla sea la correcta. No deben ser apretados para evitar cortar la circulación sanguínea y la elasticidad de los músculos.
No dejes que las últimas tendencias de moda pasen factura a tu cuerpo. La ropa que usamos tiene un gran impacto en la salud de nuestras articulaciones, por lo que cambiar a opciones más cómodas contribuye en gran medida al alivio.
Medidas preventivas
Si en algún momento notas algún tipo de cambio en la salud de tus articulaciones y huesos, debes tomar las medidas necesarias rápidamente antes de que el problema se agrave. Las medidas incluyen reducir la hinchazón colocando hielo en el área y elevando el área para mejorar el flujo sanguíneo. Si el hueso o la articulación continúan debilitándose o el dolor continúa empeorando, es importante buscar atención médica de inmediato.
Fuentes de consulta
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