Embarazo: etapas, nutrición y riesgos de salud

Qué es el embarazo

Para definir qué es el embarazo se puede decir que son los nueve meses en promedio en los que una mujer lleva un embrión en desarrollo y un feto en el útero. Sin embargo, hay mucho más que saber al respecto. Durante este periodo, tanto la mujer como el bebé en desarrollo enfrentan diversos riesgos para la salud. Por ello, es importante que todos los embarazos sean supervisados por un profesional de la salud calificado.

Duración del embarazo

Hay tres puntos muy importantes que considerar para entender la duración del embarazo:

• El bebé pasa alrededor de 38 semanas en el útero, pero la duración promedio del embarazo o gestación se cuenta a 40 semanas.
• El embarazo se cuenta desde el primer día del último periodo menstrual, no la fecha de concepción, que generalmente ocurre dos semanas después.
• Algunas mujeres no están seguras de la fecha de su última menstruación, quizás debido a irregularidades del período. Por ello se considera que un bebé fue de término si nace entre las semanas 37 y 42.

El embarazo entonces dura alrededor de 40 semanas. Una forma de entender qué es el embarazo es dividirlo en tres trimestres.

Primer trimestre del embarazo (semana 1 a semana 12)

Los eventos que definen qué es el embarazo comienzan con la concepción. Esto es cuando un espermatozoide fecunda un óvulo. El óvulo fertilizado (llamado cigoto) viaja a través de la trompa de falopio de la mujer hacia el útero, donde se implanta en la pared uterina. El cigoto está formado por un grupo de células que más tarde forman el feto y la placenta. La placenta conecta a la madre con el feto y le proporciona nutrientes y oxígeno.

Durante el primer trimestre, el cuerpo sufre muchos cambios. Los cambios hormonales afectan casi todos los órganos. Estos cambios pueden desencadenar síntomas incluso en las primeras semanas del embarazo. La interrupción del periodo menstrual es una señal clara de que una mujer está embarazada.

A medida que el cuerpo cambia, es posible tener que realizar cambios en la rutina. Estos incluyen dormir más temprano o hacer comidas pequeñas y frecuentes. Afortunadamente, la mayoría de estas incomodidades desaparecerán a medida que avance el embarazo. Es importante mencionar que algunas mujeres pueden no sentir ninguna molestia en absoluto. Una mujer puede tener diferente sintomatología en un embarazo que en otro. Así como cada mujer es diferente, también lo es cada embarazo.

Segundo trimestre del embarazo: semana 13 a semana 28

La mayoría de las mujeres encuentran que el segundo trimestre del embarazo es más fácil que el primero. Sin embargo, es fundamental tener revisiones con frecuencia para monitorear el desarrollo del bebé. Es notable que síntomas como las náuseas y la fatiga desaparecen. En esta etapa se pueden percibir otros cambios. El abdomen se expandirá a medida que el bebé sigue creciendo. Por lo general, antes de que termine este trimestre, se puede sentir que el bebé comienza a moverse.

Entre las semanas 18 y 20, es posible detectar defectos de nacimiento por medio de ultrasonido. Con frecuencia también es posible conocer el sexo del bebé. A las 20 semanas, una mujer puede comenzar a sentir movimiento dentro de su vientre. En la semana 24 aproximadamente, se forman huellas de los pies y manos. Además, el feto duerme y se despierta regularmente.

Según una investigación de la Red de Investigación Neonatal del NICHD (Instituto Nacional de Salud Infantil), la tasa de supervivencia de los bebés nacidos a las 28 semanas fue de 92%. Es probable que los nacidos en este momento experimenten complicaciones graves de salud, incluidos problemas respiratorios y neurológicos. Es comprender comprender qué es el embarazo a estas alturas y prepararse para la etapa final.

Tercer trimestre del embarazo: semana 29 a 40

El último trimestre del embarazo es la recta final. Algunas de las incomodidades o síntomas que una mujer tuvo en el segundo trimestre continúan. A muchas mujeres les cuesta trabajo respirar y van al baño con más frecuencia. Esto es normal, ya que el bebé está creciendo y ejerce mayor presión sobre los órganos. No es razón para preocuparse, el bebé esta en buenas condiciones y dichas incomodidades disminuyen una vez que llegue el parto.

A las 32 semanas del embarazo los huesos del bebé son suaves, pero ya están formados. Ya pueden abrir y cerrar los ojos. Los bebés que nacen antes de las 37 semanas se considera prematuros. Los bebés prematuros están en riesgo de tener problemas como retrasos en el desarrollo, problemas de visión, audición y parálisis cerebral. Además, los que nacen entre las semanas 34 y 36 se considera “prematuros tardíos”.

Aquellos bebés nacidos en las semanas 37 y 38, anteriormente se consideraba a término. Ahora se les considera “a término temprano”. Estos bebés enfrentan más riesgos de salud que los bebés que nacen a las 39 semanas o más. A estos últimos se considera a término completo. Los bebés nacidos a las 39 o 40 semanas de embarazo se considera a término.

Los bebés a término tienen mejores resultados de salud que los bebés nacidos antes o después de este término. Lo más recomendable es dar a luz a las 39 semanas o después. Esto para que los pulmones, el cerebro y el hígado del bebé se desarrollen por completo. Los bebés nacidos entre las semanas 41 y 41 con 6 días se consideran a término tardíos. Los bebés que nacen a las 42 semanas o más se consideran postérmino.

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Nutrición en el embarazo

El cuerpo de una mujer pasa por numerosos cambios físicos y hormonales durante el embarazo. Es importante saber qué es el embarazo en relación con la nutrición. La alimentación durante este tiempo afectará su salud y la del bebé. Debe observarse una dieta saludable y balanceada para ayudar a mantenerse saludable durante todo el embarazo. La comida que consume una mujer es la principal fuente de nutrición del bebé, por lo que es fundamental consumir alimentos que sean ricos en nutrientes. Una nutrición adecuada puede ayudar a promover el crecimiento y desarrollo del bebé.

Aumento de nutrientes

El cuerpo aumenta las necesidades nutricionales durante el embarazo. Un viejo dicho dice que cuando una mujer está embarazada debe “comer por dos”. Sin embargo, no es del todo correcto. Es importante saber que sí se necesita más micronutrientes y macronutrientes para mantener la salud de la madre y del bebé.

Los micronutrientes son componentes de la dieta, como vitaminas y minerales, que solo se requiere en pequeñas cantidades. Los macronutrientes son nutrientes que proporcionan calorías o energía. Estos incluyen carbohidratos, proteínas y grasas.

La mayoría de las mujeres embarazadas puede satisfacer estas mayores necesidades nutricionales con una dieta que incluya una variedad de alimentos saludables. Además, también puede incluir multivitamínicos, no sin antes consultar a su médico. Una forma simple de asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios es comer diferentes alimentos de cada uno de los grupos de alimentos todos los días. De hecho, todas las comidas deben incluir al menos tres grupos de alimentos diferentes.

Cada grupo de alimentos tiene algo que ofrecerle al cuerpo. Por ejemplo:

• Granos: son una buena fuente de energía.
• Frutas y verduras: están repletas de antioxidantes, fibra y vitaminas solubles en agua y solubles en grasa (aceite).
• Carnes, frutos secos y legumbres: proporcionan al cuerpo proteína, ácido fólico y hierro.
• Productos lácteos: son una gran fuente de calcio y vitamina D.

Embarazo de alto riesgo

¿Qué es el embarazo es de alto riesgo? Este significa que necesita cuidado adicional para ayudar a tener un embarazo y un bebé saludables. Si se está recibiendo tratamiento por una enfermedad crónica, es fundamental saber que quedar embarazada conlleva riesgos adicionales. También se puede descubrir que un embarazo es de alto riesgo debido a un problema que se desarrolla por primera vez durante el mismo.

De cualquier forma, tener un embarazo de alto riesgo significa que es más probable que una mujer o el bebé tengan problemas de salud. Esto ya sea durante el embarazo, el parto o después del parto. Algunos podrían ser problemas menores. En otros casos, una condición de alto riesgo puede ser potencialmente mortal para la mujer o el bebé. Por esa razón requiere un control adicional por parte de un especialista. Este proveerá información sobre el embarazo y cómo prevenir y manejar los problemas.

Un embarazo de alto riesgo no significa que un bebé no será saludable.

Qué causa un embarazo de alto riesgo

Se puede considerar embarazo de alto riesgo si hubo problemas en un embarazo anterior, por ejemplo, haber tenido un bebé prematuro. Esto no significa que se experimentará los mismos problemas nuevamente. Sin embargo, el especialista supervisará el desarrollo durante los nueve meses.
Algunas condiciones de salud también pueden hacer que sea de alto riesgo. Es especialmente relevante consultar a un médico antes de comenzar a tratar de embarazarse si existe una enfermedad crónica. Esto para que pueda estar lo más saludable posible antes de concebir. Hay muchas condiciones de salud que afectan el embarazo, incluyendo:

• Trastornos de la sangre
• Enfermedad renal crónica
• Depresión
• Hipertensión
• VIH o SIDA
• Lupus
• Edad de la madre
• Obesidad
• Enfermedad de tiroides
• Diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2

La adicción al cigarro, el alcohol o las drogas aumenta el riesgo de tener problemas durante el embarazo. Es importante comentar esto con el médico para que pueda brindar el apoyo necesario.

También es posible desarrollar problemas de salud por primera vez durante el embarazo, incluso si se está en buena forma y saludable. Este tipo de problemas incluyen:

• Defectos de nacimiento
• Diabetes gestacional
• Embarazo múltiple
• Preeclampsia

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Fuentes de consulta:

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Healthline Editorial Team. (2017). Nutritional Needs During Pregnancy. 9 de agosto de 2018, de Healthline Sitio web: https://www.healthline.com/health/pregnancy/nutrition#1

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