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Qué es la fibromialgia
La fibromialgia un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga y problemas de sueño, memoria y de humor. Se trata de un desorden complejo. Algunos de los síntomas de la fibromialgia es sensibilidad al tacto que puede ocurrir en todo el cuerpo. Se cree que la fibromialgia amplifica las sensaciones dolorosas debido a que el cerebro procesa mal las señales de dolor. La condición afecta principalmente músculos y huesos. En ocasiones puede ser mal diagnosticada e incluso, incomprendida. Las causas de la fibromialgia no son claras, pero hay varios factores involucrados.
Este trastorno ocurre en personas de todas las edades, incluidos los niños. La traducción literal de la palabra fibromialgia es dolor en los músculos, ligamentos y tendones. Sin embargo, la fibromialgia es mucho más que dolor y se presenta con otros síntomas que varían de persona a persona.
Anteriormente conocida como fibrositis, la fibromialgia a menudo se considera un trastorno reumático o similar a la artritis. No obstante, a diferencia de la artritis y ciertas afecciones relacionadas, no causa daño a las articulaciones, músculos u otros tejidos. La fibromialgia no tiene cura, pero es posible tratarla y controlarla.
Es especialmente relevante que las mujeres son más propensas a desarrollar este trastorno. Se estima que una de cada 20 personas tiene fibromialgia en cierto grado.
Causas de la fibromialgia
Aún se desconoce las causas directas que provocan esta enfermedad. Sin embargo, las causas de la fibromialgia se asocia con niveles anormales de ciertas sustancias químicas en el cerebro. También se relaciona con cambios en la forma que el sistema nervioso central procesa el dolor por todo el cuerpo. Algunos factores ligados al padecimiento son:
- Genética: la fibromialgia tiende a ser hereditaria. Se puede presentar algunas mutaciones genéticas que pueden colaborar a que se desarrolle esta enfermedad.
- Infección: algunas otras enfermedades pueden desencadenar o agravar la fibromialgia.
- Trauma emocional o físico: en ocasiones la fibromialgia puede desencadenarse por sucesos traumáticos. Dar a luz, un accidente automovilístico, someterse a una cirugía, terminar una relación o la muerte de alguien querido, son ejemplos de posibles causas que pueden desencadenar la enfermedad.
- Otros desórdenes: si se padece de osteoartritis, artritis reumatoide o lupus, es posible que haya más probabilidades de desarrollar fibromialgia.
Síntomas de la fibromialgia
Los síntomas de la fibromialgia se pueden resumir en uno solo: dolor general. Sin embargo, no es tan simple. Algunos de los síntomas que pueden desarrollarse son:
- Dolor generalizado: el dolor asociado con la fibromialgia a menudo se describe como un dolor persistente y constante que dura por lo menos tres meses. Se considera extenso, cuando ocurre en ambos lados del cuerpo y arriba y debajo de la cintura.
- Fatiga: es normal que al padecer esta enfermedad se sienta cansancio a pesar de dormir o reposar durante largos periodos. Las personas a menudo experimentan interrupción del sueño debido al dolor. En otros casos, presentan trastornos del sueño. Algunos de estos son el síndrome de piernas inquietas y apnea del sueño.
- Dificultades cognitivas: a este síntoma se le conoce como “fibroniebla” y dificulta la capacidad de enfoque, de atención y concentración en tareas mentales.
Otros síntomas de la fibromialgia incluye los siguientes:
- Dolor en el vientre
- Hinchazón
- Náuseas
- Estreñimiento
- Diarrea (síndrome del colon irritable)
- Dolores de cabeza
- Sequedad en la boca, nariz y ojos
- Sensibilidad al frío, calor, luz o sonido
- Orinar frecuentemente
- Entumecimiento u hormigueo en la cara, brazos, manos, piernas o pies
Diagnóstico de la fibromialgia
El especialista realiza una prueba sencilla que puede dar pauta al reconocimiento del padecimiento. Esta prueba consiste en checar 18 puntos específicos del cuerpo. Al presionarlos firmemente, el médico puede ver la reacción de dolor. Las pautas médicas más nuevas no requieren esta prueba, pero aún puede ser útil.
El médico también puede realizar preguntas referentes al historial clínico personal y familiar. No hay una prueba que pueda confirmar fibromialgia, ya que los síntomas son similares a otras condiciones. Es posible que se realice otros análisis clínicos para descartar enfermedades como tiroides hipoactiva, diferentes tipos de artritis y lupus. El diagnóstico se puede hacer si una persona ha tenido dolor generalizado durante más de tres meses.
Exámenes clínicos
No hay pruebas de laboratorio que confirmen el diagnóstico de fibromialgia. Sin embargo, el médico puede descartar otras condiciones que puedan tener los mismos síntomas a través de un análisis de sangre. Este análisis puede incluir:
- Hemograma completo
- Velocidad de sedimentación globular
- Prueba cíclica de péptidos citrulinados
- Factor reumatoide
- Pruebas de la función tiroidea.
Tratamiento de la fibromialgia
La fibromialgia suele tratarse mejor con una combinación de enfoques. Para algunas personas, algunos medicamentos recetados pueden ayudar a reducir los síntomas. Para otros, los medicamentos tienen poco efecto. En general, los medicamentos pueden tener efectos secundarios que deben ser equilibrados con los beneficios potenciales.
Según el Colegio Americano de Reumatología, el ejercicio físico es el tratamiento más efectivo para la fibromialgia. Los estiramientos suaves y el ejercicio aeróbico pueden aliviar el dolor y también prevenir el desacondicionamiento o debilitarse por falta de ejercicio. Ejercitarse también puede mejorar el sueño. Trabajar con un fisioterapeuta puede ser útil para comenzar con un régimen de ejercicio.
Hay diversos enfoques de estilo de vida que pueden mejorar los síntomas de la fibromialgia. Estos incluyen reducción del estrés, no fumar, seguir una dieta saludable, perder peso si es necesario y establecer buenos hábitos de sueño.
Terapia
Como ya se mencionó, las terapias son útiles para reducir el efecto que tiene la fibromialgia en el cuerpo. Por ejemplo:
- Fisioterapia: el terapeuta puede recomendar ejercicios que ayudan a mejorar la fuerza, estabilidad y estamina. La hidroterapia es particularmente una buena opción.
- Terapia ocupacional: un terapeuta ocupacional puede ayudar a hacer algunos ajustes a el área de trabajo. También para realizar ciertas tareas para que causen el menor estrés posible.
- Asesoramiento: hablar con un consejero puede ayudar a fortalecer la confianza en las habilidades propias. Puede enseñar estrategias para lidiar con situaciones estresantes.
Manejo de la condición: vivir con fibromialgia
Incluso con las muchas opciones de tratamiento, el cuidado personal del paciente es vital para aliviar los síntomas de la fibromialgia. En combinación con el tratamiento médico, los hábitos de vida saludables pueden reducir el dolor, aumentar la calidad del sueño, disminuir la fatiga y ayudar a sobrellevar la enfermedad. Algunos consejos de cuidado personal para el manejo de la condición son los siguientes:
Reducir el estrés
Es recomendable desarrollar un plan para evitar o limitar esfuerzo excesivo y estrés emocional. Esto significa dedicar tiempo para relajarse y también aprender a decir que no. No es necesario cambiar la rutina por completo, se puede realizar actividades para manejar el estrés, meditar o realizar ejercicios de respiración profunda.
Dormir lo suficiente
La fatiga es una de las principales características de la fibromialgia. Es necesario dormir lo suficiente. Además de dedicar tiempo, se deben practicar buenos hábitos de sueño. Esto quiere decir, ir a dormir y levantarse a la misma hora todos los días y limitar las siestas durante el día.
Hacer ejercicio regularmente
Al principio, esto puede aumentar el dolor. No obstante, hacerlo de forma gradual y regular disminuye los síntomas. Se puede incluir caminatas, natación, ciclismo y aerobics acuáticos. Es importante recordar que con ayuda de un fisioterapeuta se puede desarrollar un programa de ejercicios en el hogar. Estos pueden ser de estiramiento, postura y relajación.
Mantener el ritmo
Es recomendable mantener la actividad en un nivel uniforme. Es necesario no romper los límites en los días buenos, pues podría traer resultados contraproducentes después. Moderarse es clave incluso para no autolimitarse, porque se puede hacer muy poco cuando los síntomas se alargan.
La fibromialgia altera la vida. Si se le pregunta a cualquier persona con fibromialgia qué es la fibromialgia, es probable que la respuesta sea dolor. Desde la parte superior de la cabeza hasta la punta de los dedos del pie. Es importante mirar hacia adelante, no hacia atrás. Es decir, concentrarse en lo que se necesita hacer para mejorar, no en lo que causó la enfermedad.
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Fuentes
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