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¿Qué es una hemorragia nasal?
La hemorragia nasal es el sangrado de los vasos sanguíneos de la nariz. Estos se encuentran en una posición vulnerable, por lo que un contacto fuerte puede ser la causa de un sangrado de nariz. De igual manera, la resequedad de las membranas nasales, así como el consumo de medicamentos que dificultan la coagulación, como la aspirina, suelen ser factores importantes por los que sangra la nariz.
El nombre técnico de este padecimiento es epistaxis, palabra griega que significa “goteo”. En este artículo explicaremos las causas, así como su tratamiento y en qué momento asistir al médico.
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¿Por qué sangra la nariz?
Una hemorragia nasal es bastante común y no suele representar problema alguno. Pueden suceder a adultos mayores y niños entre los tres y 10 años.
Existen dos tipos de hemorragias nasales. La hemorragia nasal anterior, la cual ocurre en los vasos sanguíneos de la parte frontal; y la hemorragia nasal posterior, que ocurre en la parte más profunda de la nariz y es la menos común.
Es importante aclarar que una hemorragia repentina y esporádica normalmente no es grave. Por otro lado, si suele suceder con frecuencia o tiene una larga duración (más de 20 minutos), puede tratarse de un problema grave y es recomendable asistir al médico. No está de sobra decir que la persona en esta situación no debe conducir un auto ni permanecer sola.
Existen múltiples causas por las que sangra la nariz. Las más comunes son las siguientes:
De igual manera, las lesiones pueden causar una hemorragia y es muy importante acudir al médico. Podría tratarse de un problema más grave, como una fractura nasal o de cráneo, o una hemorragia interna.
Diagnóstico de la hemorragia nasal
En caso de buscar atención médica, lo primero que hará el médico será un examen físico. Buscará un objeto extraño o lesión. Posteriormente realizará una serie de preguntas con respecto al historial médico y consumo de medicamentos.
En caso de tener algún síntoma adicional o una lesión reciente, es importante comunicárselo al médico.
Existen diversas pruebas que el médico puede realizar para encontrar la causa. Estas incluyen:
- Conteo sanguíneo completo: este examen sirve para detectar trastornos en la sangre.
- Endoscopía nasal: con un instrumento especial el médico revisará la nariz.
- Tiempo parcial de tromboplastina: es un análisis de sangre que verifica cuánto tiempo tarda la sangre en coagular.
- Tomografía computarizada de la nariz: esta es una prueba que toma imágenes transversales de la nariz.
- Radiografía de la cara y nariz: es una prueba que emplea radiación para producir imágenes de la nariz.
¿Qué hacer cuando sangra la nariz?
El problema de recostarse cuando sangra la nariz es que puede pasar un poco de sangre e irritar el estómago. Lo anterior generará problemas adicionales de carácter gástrico.
Si la causa de la hemorragia es un objeto extraño, la persona indicada para retirarlo es el médico. Intentar hacerlo sin los instrumentos y el conocimiento adecuados puede resultar en complicaciones serias.
Existe una técnica llamada cauterización. Esta detiene las hemorragias constantes o frecuentes. Consiste en que el médico queme los vasos sanguíneos de la nariz con nitrato de plata o un dispositivo de calefacción.
Posicionar un poco de algodón en la nariz o una gasa puede ayudar bastante, ya que aplicará presión a los vasos sanguíneos y detendrá el sangrado.
En caso de que se trate de una fractura, una vez detenida la hemorragia deberá asistir con un médico especialista para llevar a cabo una rinoplastia.
¿Cómo puedo prevenir una hemorragia nasal?
En caso de vivir en un lugar con clima seco, usar un humidificador en casa puede ser bastante útil. Este se encargará de mantener el ambiente húmedo.
Es muy común que sangre la nariz después de picarse las fosas nasales con cualquier objeto. Evita hacerlo.
Limita el uso de aspirinas o medicamentos que puedan diluir la sangre. Antes de tomar alguna decisión con respecto a los medicamentos, consulta a tu médico de confianza.
Modera el uso de antihistamínicos y descongestionantes, ya que estos pueden provocar resequedad.
Recuerda que en la mayoría de los casos no hay complicaciones de una hemorragia nasal. Sin embargo, no está de más consultar al médico en caso de presentar síntomas poco comunes o alguna lesión.
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Fuentes
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